6 de junio de 2012

El pasado futuro

Un rincón para...


Hubo una época en la que el mundo permaneció envuelto en una terrible desolación, las personas morían de hambre y se habían convertido en esclavos de un sistema corrupto dirigido por la élite más poderosa del planeta. Sólo el verde del dólar relucía donde antes, dicen, se veían altivas las copas de los árboles del Amazonas. Se secó lo que antes fueron lagos exuberantes de vida, y el blanco pelaje del oso polar desapareció de las tierras de las auroras boreales hace ya mucho tiempo.


La trama del más terrible libro de ciencia ficción se apoderó de la realidad, pero esta vez no había cadenas enteras de robots mecánicos recorriendo las grandes ciudades, sino que eran de carne y hueso -les habían robado su alma-. El ser humano nació para morir sin alcanzar la Verdad, sin conocer el sentido último de la vida porque se olvidó de quién era y renegó de su pasado ancestral. Gaya hacía demasiado tiempo que no respiraba, que no abrazaba el espíritu perdido del Hombre. 


El cielo, permanentemente cubierto de una contaminante capa gris de desechos, dejó de derramar lágrimas en agosto y su infinita belleza había sido derrotada. Oculto, enterrado entre el lodo de la avaricia y la maldad, el pensamiento era un reflejo yermo en los charcos de barro que cubría el cuerpo de aquellos tristes autómatas. 


Pero ese tiempo pasó, y ahora...


- Si quieres que esta Historia continúe para descubrir de lo que es capaz el Ser Humano, como especie única, debes empezar a luchar para que nada de lo que aquí se ha escrito ocurra. Lucha por el espíritu de una Humanidad libre sedienta de conocimientos y Verdad. Que no te encadenen el alma a la mentira y la esclavitud. Rebélate.